Casi todo el mundo ha enviado en alguna ocasión una postal por
correo. Muchos pueden ser los motivos para enviar a alguien una
postal. Como felicitación, recordatorio, reconocimiento, buenos
deseos, muestras de cariño, etc. etc.
Pero tradicionalmente las postales se han venido utilizando sobre
todo como un medio de comunicación testimonial de la visita
realizada a una ciudad o a un sitio de nuestra especial
consideración. De este modo, el destinatario, al recibir la
postal, se vuelve partícipe de nuestro viaje y al mismo tiempo
se le trasmite la sensación de que nos hemos acordado de él o
hemos echado de menos su compañía, aunque nada más sea durante
el breve momento que se tarda en rellenar la postal. Es un acto
producido casi siempre por un sentimiento repentino.
Incluso hoy día, mucha gente compra postales de los sitios que
visita, simplemente para conservar el recuerdo de la visita
gracias a las preciosas imágenes que suelen contener las
postales.
El envío de postales digitales a través de Internet, es un servicio
que contemplan algunas web relacionadas con viajes o
fotografías. Ya se empieza a hablar de quioscos callejeros
conectados a la red para cumplir con este cometido: el usuario
del quiosco puede seleccionar una de las imágenes digitales
ofrecida por la pantalla del quiosco, introducir el e-mail de
destinatario, escribir un pequeño texto de saludo y una vez
pulsado la tecla de envío, la postal viaja de forma inmediata
hacia el buzón del destinatario. Cosa de segundos.
Manbos.com ha incorporado este servicio para que pueda ser
utilizado por cualquier visitante que quiera utilizar alguna de
las fotografías existentes en manbos.com como postal digital. Al
visualizar la fotografía de forma individual, se presenta la
opción de 'Enviar postal. Al pinchar en esta opción se abre un
formulario solicitando los datos necesarios para el envío de la
postal, en el que se puede incluir el título de la postal, el
mensaje a remitir en la misma, los datos del destinatario y la
firma del remitente. También existe la posibilidad de recibir un
mensaje por correo electrónico, cuando el destinatario vea la
postal, avisando de este hecho.
Manbos
Junio 2003
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