UN CRUCERO POR EL NILO por Ana Vara Vargas, fotos de David Santiago
|
Fluir por las aguas del Nilo en un crucero es fluir en el tiempo. A lo largo de las orillas de este fabuloso río, considerado un dios por los egipcios, se desarrolló una de las culturas más fascinantes de la humanidad. Templos, pirámides y desierto, que han hecho de la civilización faraónica un objeto de culto y han convertido al país del Nilo en uno de los destinos turísticos más antiguos del mundo.
Son las seis de la mañana y el dios Ra, un día más, ilumina con sus rayos solares las calmadas aguas del Nilo. Desde la cubierta del barco reflexiono sobre la razón que llevaba el famoso historiador de la antigüedad Herodoto al decir que Egipto es un don del Nilo. La inundación anual cubre con el fecundo limo sus riberas, fertilizando la tierra cultivable. Solo el ‘padre Nilo’ evita que Egipto sea un desierto y a lo largo de sus orillas se desarrolla la vida de todo el país. Me estremece pensar que por las mismas aguas que contemplo, circularon las ciclópeas piedras de las pirámides y los cocodrilos sagrados que posteriormente eran embalsamados. Navegar por sus aguas es remontar las corrientes de la civilización faraónica, aquella que construyó en sus márgenes los templos más fascinantes y las tumbas más repletas de tesoros.
Nuestra lujosa embarcación se abre paso entre las pequeñas falucas de los paisanos para atracar en Luxor, población que descansa sobre la mítica Tebas, la capital del Imperio y punto de partida de la mayoría de los cruceros. Aquí el Nilo separa, y une a la vez, la vida y la muerte: la orilla occidental acoge los templos funerarios y las tumbas. En la oriental, se levantan los santuarios de los dioses, el mundo de los vivos. El bullicio del presente y la majestuosidad de Karnak y del templo de Luxor, nos indican que estamos en la ‘ciudad de los vivos’. Ambos edificios estaban unidos por el paseo de las esfinges, una avenida de 4 kilómetros de la que apenas quedan 100 metros. Columnas, obeliscos, jeroglíficos grabados en la piedra contando hazañas de los faraones, estanques, colosos, …elementos que, junto con las proporciones, la estética y la perfección técnica, suscitan la idea de grandeza y poderío de esta época.
...
|
|
|